Un proyecto piloto en el Centro de Internación Provisoria del Sename en San Joaquín comenzó a dar resultados y captó la atención de autoridades que ahora quieren replicarlo en todos los centros del país. Se trata de un programa de arborización de los propios centros, para mejorar el entorno de los centros de reclusión juvenil y que logró exitosos resultados.
Con la ayuda de la Fundación Mi Parque, una institución dedicada a proyectos de arborización y construcción de áreas verdes en sectores vulnerables de Santiago, el Departamento de Justicia Juvenil de Sename (Servicio Nacional de Menores) los llamó para desarrollar el proyecto. Ambos organismos quedaron de acuerdo en aplicar una estrategia conjunta para el mejoramiento del entorno de estos centros y dio resultado. “A nosotros nos pareció un desafío, dado el impacto positivo que se podría generar en la rehabilitación de los jóvenes, con el objetivo de replicarlo en otros centros del país”, comentó el director de la fundación, Martín Andrade.
El principal objetivo no es sólo hermosear estos lugares, sino también cohesionar socialmente los centros. Con la plantación de jardines, elaboración de jardineras, huertas, bancas, parrones, se tratará de integrar a los jóvenes infractores de ley, a sus familias, y al personal que trabaja en su educación. “El lugar que elegimos para empezar fue el centro de San Joaquín, porque habían surgido varios proyectos desde los propios jóvenes”, agregó Andrade.
